Nos daremos permiso para expresarnos con libertad y respeto a través del movimiento y la danza. Un espacio idóneo para experimentar, explorar,
arriesgar, soltar, sentir, imaginar, crear,…
Un
espacio de libertad donde nos sentiremos seguros para conectar con uno
mismo y con los demás, desde el respeto y la confianza.
A
través de la danza, la expresión, la escucha, la voz, el juego, el
masaje y la respiración tomamos conciencia de nuestro cuerpo de una
manera divertida y en contacto con el otro. Guiados a través de la
música y por las diferentes propuestas, desarrollaremos nuestro
potencial creativo y emocional, estimulando y despertando la capacidad
de comunicación.