Cuerpo en movimiento, es una actividad donde tomar conciencia de nosotros mismos, del propio cuerpo, y desde ahí, establecer relación con los otros.
Vamos a escuchar, observar, sentir, y dar lo que podamos y queramos; estableceremos un lugar donde poder explorar la creatividad, la comunicación, el movimiento,...
Es un espacio donde me doy permiso para sacar fuera todo aquello que necesite, un espacio de libertad, donde poder bailar, saltar, correr, tumbarme, reír, llorar, gritar, abrazar, besar,... siempre desde el respeto con uno mismo y con los demás.
Nuestra personalidad presenta un abanico muy complejo de vivencias. Básicamente, podríamos decir que nuestra personalidad se desarrolla en cuatro niveles; el nivel físico, donde tomamos conciencia del cuerpo y la energía vital que lo mueve, la sexualidad y mis deseos; el nivel afectivo, donde entramos en el terreno de las emociones; y el nivel mental, que es el campo de las ideas, de los pensamientos, de la inteligencia.
Con esta actividad lo que buscamos es ayudar a tomar conciencia de esa multiplicidad que somos, para intentar lentamente buscar el equilibrio; para esto, de una manera más intuitiva iremos flexibilizando algunos bloqueos que pudieran existir.
En las clases utilizaremos la música, nos ayudará a exteriorizar las emociones y a movernos con mayor libertad y espontaneidad.
Bailamos (aunque no es necesario saber bailar), nos expresamos con todo el cuerpo.
Trabajamos la respiración durante toda la clase.
Masaje, que hacemos en parejas o en grupos. El masaje ayuda a relajar zonas tensas, a aliviar molestias y a sentir el contacto con otra persona.
Creatividad soy creador de mi energía. La creatividad viene de valorar mi interior, se que lo tengo todo ahí, así que puedo ponerme en acción.
Juegos y propuestas para desarrollar el contacto y la relación con los otros.
Trabajamos soltando la voz, dejando que salgan los diferentes sonidos que están en nuestro interior.
En conclusión, es una actividad para ayudar a desarrollar el potencial que tenemos dentro y sacarlo fuera, para poder vivir activamente el presente, aquí y ahora.
Daniel Charquero